Fue el momentazo de las XXV Jornadas del Cómic de Avilés. Miguelanxo Prado era uno de los platos fuertes de esta edición de circunstancias, celebrada en plena pandemia. Ya el viernes estuvimos atentos por si le veíamos por allí pero fue en la mañana del sábado 12 de septiembre cuando surgió la magia. Una vez preparados, propuse dirigirnos hacia la Casa de Cultura por pura intuición. No había ni un alma en la calle pero de repente una pareja vino desde allí en nuestra dirección. Parecía el autor gallego (todos con mascarilla, claro), le pregunté y efectivamente. Estaba con su mujer, Uxia, y tras un primer contacto les propusimos tomar algo en una terraza, donde pasamos un rato magnífico. Prado nos dedicó además un álbum a cada uno, aunque eso es lo de menos. Uxia nos encandiló, nos declaramos muy fans de ella, y nos emplazó a coincidir en otro momento, por ejemplo en Viñetas desde o Atlántico. ¡Ojalá!