Plot
Clift, empieza como una nueva publicación independiente con un número que cuenta con la colaboración de creadores como Miqui Otero, Jonathan Millán, Maria Herreros o Nicolas Provost. El primer número de Clift gira en torno al disfraz de animal o personaje que a menudo tiene la cabeza grande y su tejido es peludo que se utiliza como mascota deportiva, habitante de parque temático, elemento básico de los encuentros de la subcultura del furry fandom e incluso como práctica sexual en la plushophilia. A partir de este concepto se tratan temas como el fetichismo, el poder y el totemismo aplicado a la figura de la mascota deportiva, el antropomorfismo y la identidad posmoderna en la subcultura del furry fandom, un repaso al disfraz de conejo antropomórfico al audiovisual (Rabbits, Harmony Korine, Donnie Darko, entre otros), así como visiones y enfoques artísticos alrededor del disfraz y sus usos en collages, relatos de ficción, fotografías y recopilación de noticias de prensa u ofertas de trabajo para hacer de personaje en Disneyland.